viernes, 22 de octubre de 2010

Jabón de Barros del Mar Muerto



          El barro constituye un material natural, que se viene utilizando desde hace miles de años como tratamiento terapéutico y cosmético.

          El barro tiene propiedades refrescantes, antiinflamatorias y cicatrizantes porque está constituido por los minerales existentes en el agua y la tierra y por su alto contenido en oligoelementos. Al evaporarse el agua, el barro se transforma en un elemento libre de contaminación y con las cualidades de tonificar, desinfectar, hidratar, estimular, pulir y depurar la piel. Así ha sido desde tiempos inmemoriales. Debido a esto es que, antiguamente, era utilizado por griegos, romanos, árabes y otras civilizaciones para el tratamiento curativo de distintas enfermedades.

          Uno de los más conocidos es el barro del Mar Muerto, que se diferencia del resto de barros por su elevada concentración en minerales y oligoelementos, muy conocidos por sus propiedades curativas y purificantes.

          Desde la antigüedad, los barros del Mar Muerto han sido utilizados en tratamientos complementarios para dolores musculares, reumatismo, artritis, celulitis, psoriasis, eczemas y otras enfermedades dermatológicas.

          Con respecto a sus propiedades cosméticas, el barro limpia la piel de  forma profunda y la nutre, actuando como rejuvenecedor, antiarrugas, antiseborreico, anticelulítico, exfoliativo, revitalizador, etc.

martes, 12 de octubre de 2010

Jabón de Germen de Trigo y Argán



El trigo es un cereal que está cada vez más presente en cosmética. El germen de trigo es la parte más nutritiva del grano, es la semilla de la cual nacerá una nueva planta y donde se concentra un gran número de vitaminas, proteínas, aceites y minerales.

El aceite de germen de trigo contiene ácidos grasos esenciales para nuestra piel, es rigo en vitamina E y tiene grandes propiedades antioxidantes, regeneradoras e hidratantes.

Enriquecido con manteca de karité, que le aporta una acción protectora e hidrantante y Aceite de Argán.

El Aceite de Argán, por su alto contenido en ácidos grasos insaturados,  presenta propiedades regeneradoras, nutritivas, suavizantes y protectoras. Devuelve a la piel su brillo y suavidad naturales y favorece su elasticidad evitando la aparición de arrugas. Tiene también un alto contenido en tocoferoles (vitamina E), lo que le aporta propiedades antioxidantes y neutraliza los radicales libres, previniendo el envejecimiento prematuro. En su composición también incluye un esterol (schottenol) que le confiere a este aceite su acción reparadora y regeneradora en caso de quemaduras.

Ideal para todo tipo de pieles, perfecto como jabón facial y corporal.

martes, 5 de octubre de 2010

Jabón de Leche y Manteca de Cacao


     Aunque ya hace miles de años Cleopatra la usaba para mantenerse bella, las propiedades cosméticas de la leche son una novedad.

     Su capacidad para reforzar la hidratación y su efecto exfoliante sobre las células deterioradas hacen de la leche uno de los mejores aliados de nuestra belleza.

     Su principal secreto está en el ácido láctico, muy apreciado por su acción sobre la piel, este ácido tiene la particularidad de descamar las capas superficiales de la piel que ya están deterioradas. Esto se traduce en una epidermis más tersa y suave, aporta antioxidantes y nutrientes que atenúan las arrugas y suavizan la piel, también actúa como un escudo protector muy efectivo frente a las agresiones externas.

     Enriquecido con manteca de cacao, que posee numerosas propiedades hidratantes y ayuda a crear un filtro protector en la piel y aceite de almendras dulces.

sábado, 2 de octubre de 2010

Jabón de Aguacate y karité



     El aguacate es un árbol originario de Centroamérica, rico en aceite con vitaminas A y E.

     El aceite de aguacate se parece en su composición a la grasa de la piel, por lo que es muy adecuada para las pieles secas o en vías de envejecimiento. Es nutritivo, regenerador e hidratante. Ideal antiarrugas.

     El karité es un árbol de hasta 15 metros de altura que crece en las sabanas de África. El nombre de karité significa "árbol de mantequilla", sus frutos son como unas nueces de cáscara fina de las que se obtiene la manteca de Karité.

     Esta manteca tiene una acción protectora e hidratante para la piel, previene el envejecimiento cutáneo, recubre la piel con una capa protectora que evita la deshidratación y nos protege de las agresiones externas (sol, cambios bruscos de temperatura, etc.).

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